El Código se aplica en todos los países independientemente de lo establecido en las políticas nacionales sobre la alimentación de los lactantes cuyas madres son positivas para VIH.
En el caso de los países donde las circunstancias sociales y del entorno son inseguras o no garantizan totalmente la disponibilidad de alimentos sustitutivos, la OMS recomienda que las madres infectadas por el VIH amamanten a sus bebés durante al menos 12 meses, y que puedan continuar haciéndolo como mínimo hasta los 24 meses y más adelante.
En los países donde las normativas establecen que las personas infectadas por el VIH eviten por completo la lactancia, los gobiernos, los organismos de seguridad social y los centros de salud deben facilitarles los sucedáneos para que los niños y las niñas accedan a una fuente segura y sostenible de nutrición adecuada. Estos productos se deben obtener a través de los canales normales u oficiales de compra, y no a través de donaciones de los fabricantes. Aún en este contexto, la promoción de los sucedáneos de la leche humana continúa siendo indebida.
