Se recomienda que las madres con síntomas de COVID-19 utilicen una mascarilla médica, pero incluso aunque esto no sea posible se debe mantener la lactancia.
Recordar sustituir la mascarilla en cuanto se humedezca, desecharla inmediatamente, no reutilizarlas y no tocar la parte frontal de la mascarilla sino quitársela desde atrás.
Es importante aplicar el resto de las medidas de prevención de infecciones, como lavarse las manos, limpiar las superficies, y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al estornudar o toser.
Si una madre con sospecha o confirmación de COVID-19 tose encima de su pecho descubierto, debe lavarse suavemente con agua templada y jabón durante un mínimo de 20 segundos antes de amamantar.
No es necesario lavarse sistemáticamente el pecho antes de cada toma o extracción de leche.