Es recomendable realizar un tamizaje auditivo universal en recién nacidos (TAURN) con emisiones otoacústicas (EOA) o prueba de potenciales evocados auditivos del tronco cerebral automatizados (PEATC-A) para la detección temprana de la pérdida auditiva bilateral permanente (PABP).
El TAURN debe ir acompañado de servicios de diagnóstico y tratamiento para los/as bebés en los que se detecte pérdida auditiva.
Para formular esta recomendación el Grupo de Elaboración de las Directrices de OMS evaluó evidencia de trabajos con resultados que muestran alta sensibilidad, especificidad y valor predictivo positivo y negativo de la prueba PEATC-A y de las EOA, utilizadas solas o de forma combinada.
En los lactantes con PABP detectados mediante un TAURN la derivación, diagnóstico y tratamiento ocurren significativamente más temprano, y mejoran los resultados de comunicación en comparación con los lactantes detectados con medios diferentes al TAURN.
En las evaluaciones económicas, once modelos concluyeron que el TAURN tuvo una relación costo-eficacia favorable en comparación con ningún tamizaje o con un tamizaje selectivo.
El TAURN se realiza antes del alta o en una consulta postnatal. Cuando señala una posible PABP (pérdida auditiva permanente bilateral de conducción o neurosensorial de 35 dB o más en el oído con mejor capacidad de audición), se indica una prueba definitiva de seguimiento tan pronto como sea posible después de la detección. Esto implica la realización de pruebas por parte de un audiólogo con métodos diagnósticos de respuesta auditiva del tronco encefálico más detalladas en un entorno muy controlado, que se completan en 30 a 60 minutos.
Las familias de los niños y las niñas deben ser informadas sobre el desarrollo de la audición y el lenguaje apropiados para cada edad y sobre las capacidades de comunicación, independientemente de los resultados de las pruebas.
Algunos estudios señalan factores de riesgo para la pérdida o discapacidad auditiva infantil (bajo nivel de escolaridad de la madre, pertenencia a una minoría racial, vivir en vecindarios urbanos más pobres). El bajo nivel socioeconómico tuvo relación con la falta de participación en los programas de tamizaje auditivo de recién nacidos.
El seguimiento constituye un reto para los programas de TAURN, especialmente en entornos de ingresos bajos o medianos.
