Las madres de bebés sanos (incluyendo las que han dado a luz por cesárea) deben permanecer con ellos en la misma habitación día y noche, desde el momento en que vuelven a su habitación después del parto (o desde que son capaces de responder a sus hijos, en caso de cesárea), excepto por periodos de menos de una hora para procedimientos hospitalarios.
Este alojamiento conjunto debe empezar antes de una hora tras los partos vaginales normales. Las puérperas sanas deben tener a sus hijos con ellas o en una cuna junto a su cama, a no ser que esté indicada una separación.
La internación conjunta favorece la alimentación a libre demanda y facilita el descanso de las madres y la vinculación con sus bebés.
Entre los Diez Pasos para una Lactancia Exitosa, el Alojamiento Conjunto constituye el Paso 7. Es un facilitador para el Paso 5: Ayudar a las madres a dar el pecho.
