Las vacunas ¿son seguras para las personas gestantes?
Son varias las vacunas que pueden administrarse de forma segura durante la gestación.
Son varias las vacunas que pueden administrarse de forma segura durante la gestación.
El lavado adecuado de manos nos protege de la transmisión de enfermedades.
Es posible hacelo de la manera correcta y ahorrando agua al mismo tiempo.
Una persona llega a utilizar hasta 1.5 litros de agua potable en cada lavado de manos, pero puede reducirse a una quinta parte de ello.
Más de 5 mil millones de personas podrían tener dificultades para acceder al agua en 2050.
Es muy improtante la higiene de las manos. Existen momentos clave en los que el lavado de manos es fundamental, especialmente cuando se está cuidando al bebé.
Mantener las manos limpias es una de las medidas más importantes que podemos tomar para evitar enfermarnos y transmitir los microbios a otras personas. Muchas enfermedades y afecciones se propagan por no lavarse las manos con agua corriente limpia y jabón.
El inicio de la lactancia humana tiene lugar inmediatamente luego del nacimiento, en la primera hora de vida.
El recién nacido, al estar en contacto piel a piel directo e ininterrumpido con su madre durante por lo menos una hora luego de nacer, tiene la capacidad de iniciar la lactancia por sí mismo.
Ayudar a las madres a colocar a sus bebés al pecho de inmediato luego del nacimiento facilita el proceso de inicio y establecimiento de la lactancia.
Las siguientes son recomendaciones para considerar en el momento de ir a casa luego de la internación en neonatología, e incluso también si el bebé nació sano y a término:
·evitar los lugares con aglomeración de personas;
·evitar la exposición pasiva al humo de tabaco de los padres y familiares;
·siempre que sea posible, limitar el contacto del recién nacido con personas infectadas.
El abrigo del bebé debe consistir en una o dos prendas más que el adulto, y también un gorro. Las prendas deben ser adecuadas a la temperatura ambiente. Es clave evitar tanto la falta de abrigo como su exceso.
Cuidar la temperatura del bebé recién nacido es muy importante.
Las manos y los pies fríos son característicos de los bebés sanos, no indican que sientan frío.
Cuando por una situación específica existe una indicación médica para administrar un sucedáneo de la leche humana, este debe ser preparado bajo condiciones seguras.
•Lávese las manos.
• Hierva un cierto volumen de agua filtrada (después de iniciado el hervor, esperar 15
minutos) y deje que llegue a la temperatura ambiente.
• Coloque el volumen de agua conforme a la cantidad de leche deseada, en la proporción
correcta: por cada 30 mL de agua, coloque 1 medida rasa de leche en polvo.
• Agite el biberón hasta que el polvo se diluya totalmente.
Las dermatitis o irritaciones en el área del pañal, son erupciones de la piel por el contacto prolongado con la orina y las heces, por lo que, para evitarlas, el pañal debe cambiarse siempre que sea necesario. Es importante limpiar al bebe con agua y jabón neutro tras las evacuaciones y mantenerlo seco.
•Lave la ropa del bebé por separado, no junto con la de los adultos.
• Utilice jabón de coco o neutro, pues tiene menos ácido; no use blanqueadores, jabón en
polvo o suavizantes con perfume o agua sanitaria (esos productos tienen muchos químicos
que entran en contacto con la piel del bebé, causando alergias).
• Tras el lavado, enjuague abundantemente para que no queden residuos del producto en
el tejido.
• Exprima, seque al sol (si es posible) y planche (para eliminar los microorganismos).