La lactancia proporciona beneficios tanto a corto como a largo plazo para los niños y las niñas, para la madre.
En los niños y las niñas, la lactancia exclusiva es la fuente de nutrición óptima. Reduce la mortalidad infantil y la incidencia de enfermedades como la diarrea y la neumonía (principales causas de muerte en menores de 5 años). Otras infecciones, incluidas la otitis media, la meningitis por Haemophilus Influenzae y las infecciones de las vías urinarias, son menos comunes y menos graves en los lactantes que son amamantados.