Inmediatamente luego del nacimiento, se recomienda el secado del bebé con una compresa limpia y seca, corroborar que respira o llora y colocarlo sobre la piel del abdomen de la persona puérpera, mientras se aguarda para la ligadura demorada del cordón umbilical.
Cuando los recién nacidos respiran espontáneamente, no se recomienda la aspiración de rutina de boca y nariz, excepto que se observen secreciones. Aún si el líquido amniótico está teñido de meconio, si el bebé respira o llora espontáneamente, no se recomienda la aspiración de boca y nariz, ni la aspiración traqueal.
Imagen
Fuente de información
https://apps.who.int/iris/handle/10665/259269
Público objetivo
Salud / Enfermedad
Problema
Edad
Edad gestacional
Frecuencia
Importancia
Categoría
Spanish