Atención receptiva
La atención receptiva involucra tanto la sensibilidad como la reactividad con la que un lactante pequeño es asistido.
La sensibilidad implica estar consciente de que los actos y vocalizaciones de un niño pequeño, desde el nacimiento, son señales comunicativas que indican sus necesidades y deseos.
La reactividad es la capacidad de los padres y los cuidadores de responder apropiadamente a dichas señales.