Cuando el parto prematuro es inevitable las intervenciones más beneficiosas son aquellas que pueden aumentar las posibilidades de supervivencia y mejorar los resultados en la salud de los bebés prematuros.
Estas intervenciones se proporcionan a las madres poco antes o durante el parto, con el fin de evitar problemas inmediatos o futuros, relacionados con la salud del recién nacido prematuro, tales como la inmadurez pulmonar, la propensión a las infecciones y las complicaciones neurológicas.
Cuando un nacimiento prematuro es inminente, las intervenciones basadas en la mejor evidencia científica que recomienda la Organización Mundial de la Salud para mejorar los resultados, incluyen la administración de:
- Corticosteroides prenatales
- Sulfato de magnesio, si la gestación es menor de 32 semanas, para protección contra complicaciones neurológicas (parálisis cerebral)
- Antibióticos, únicamente para las mujeres que presenten ruptura prematura de membranas antes del término
La administración de tocolíticos no se recomienda si el parto prematuro es inminente.
Para que el bebé prematuro tenga las mejores oportunidades de sobrevivir sin discapacidad, también es fundamental proporcionarle cuidados posnatales esenciales con el fin de prevenir o tratar posibles complicaciones.