El abrigo del bebé debe consistir en una o dos prendas más que el adulto, y también un gorro. Las prendas deben ser adecuadas a la temperatura ambiente. Es clave evitar tanto la falta de abrigo como su exceso.
Cuidar la temperatura del bebé recién nacido es muy importante.
Las manos y los pies fríos son característicos de los bebés sanos, no indican que sientan frío.
Es recomendable que el baño sea retrasado, en lo posible más de 24 horas luego del nacimiento. Tanto para el baño como para el ambiente donde se encuentra el bebé recién nacido es fundamental que no circulen corrientes de aire.
La cercanía permanente de la madre facilita el contacto piel a piel, situación que favorece el mantenimiento de la temperatura del bebé.
Imagen
Fuente de información
https://iris.paho.org/handle/10665.2/51552
Público objetivo
Salud / Enfermedad
Problema
Edad gestacional
Frecuencia
Importancia
Categoría
Spanish