El contacto piel con piel precoz y la lactancia temprana son dos intervenciones estrechamente vinculadas que deben llevarse a cabo inmediatamente después del nacimiento.
El contacto piel a piel inmediato y prolongado facilita la lactancia, enriquece el microbioma (conjunto de bacterias que constituyen la flora de todos los órganos) de las personas recién nacidas, previene la hipotermia y la hipoglucemia, y estabiliza la función respiratoria.
La succión temprana en el pecho estimula la activación de la secreción de leche y transfiere el calostro, rico en sustancias inmunoactivas, especialmente importante para quien nace de manera prematura.
Para realizar contacto piel a piel precozmente luego del nacimiento es fundamental que las Unidades de Internación Neonatal tengan ingreso irrestricto, sin horarios ni barreras.
Las madres y los padres no son visitas en las UCIN. De este modo es posible el contacto piel a piel precoz y prolongado.